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jueves, 26 de abril de 2012

El Principito


«-¿Qué significa “domesticar”?
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa “crear vínculos… “
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor… creo que ella me ha domesticado… [...]
Por favor… domestícame -le dijo-. Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame! [...]

De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré. [...]
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto. [...]

El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No sois nada, ni os parecéis en nada a mi rosa. Nadie os ha domesticado ni vosotras habéis domesticado a nadie. Sois como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Sois muy bellas, pero estáis vacías y nadie daría la vida por vosotras. Cualquiera que os vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de vosotras. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.»

domingo, 15 de abril de 2012

Cambiaste todo en mi vida

Que lindo es sentir la necesidad de estar con alguien, pero no cualquier alguien, si no que ESA persona, nadie más que ÉL. Y sientes que todo se derrumba cuando él está mal, cuando él sufre... Tu mundo gira en torno a él. Quien te da fuerzas para seguir, para luchar por lo que quieres. Quien puede cambiar tu ánimo con solo una palabra, o una mirada. Entonces sientes miedo de que no sientan lo mismo por ti. De que no sea mutuo y seas una estúpida queriendo a alguien a quien le das lo mismo. Pero... ocurre que esa persona siente lo mismo por ti. Y eres la persona más feliz del mundo al saber que alguien te quiere tanto como tu lo quieres a él. Pero... resulta que hay obstáculos y vallas que pasar. Lo tienes lejos, no puedes verlo siempre. Pero cuando lo ves, lo abrazas, lo besas, tomas sus manos, lo tienes a tu lado, vuelves a ser la persona más feliz del mundo. Y no te importa nada más que tú y él.
Gracias por ser tú quien provoca tantas cosas en mi. Te amo.