Sin ti estoy mal, pero contigo es peor.

Sin ti estoy mal, pero contigo es peor. Aunque es un tanto contradictorio. Contigo soy feliz, pero a la vez la persona que más sufre por tu causa. Sinceramente no creo que exista alguien que te haya amado como yo te amo. Y tú dices que lo que siento no es amor. Dime, ¿Si no fuera amor, hubiera soportado todo lo que he soportado? No, simplemente te hubiera dado el sobre azul, hace rato. Pero no mi amor, sigo aquí a tu lado como siempre. Falta poco para que cumplamos un año juntos, y para mí ha sido como llevar una vida junto a ti. He pasado los meses más felices, y más tristes de mi vida contigo. Dicen que el amor es así. Alegría y dolor. Y por alguna extraña razón, cada vez que he querido acabar con todo, nunca he podido. Nunca me dejas. Dices que respetas mi decisión, pero indirectamente me ruegas que no me aleje de ti. 

Es imposible resistirme a tu mirada que me atraviesa, que me desarma y me arma, que me mata y me vuelve a la vida. Te amo tanto. Tanto que aunque no esté del todo bien a tu lado, seguiría estando, toda la vida si fuera necesario.

Me gustas. Me encantas.

Me gustan tus ojos cuando se pierden en los míos. 

Me gusta sentir tu pelo entre mis dedos cada vez que acaricio tu cabello.
Me gusta sentir los latidos de tu corazón junto al mío mientras me abrazas. 
Me gusta tu voz, cuando me hablas bajito y dulce.

Me gusta oler la esencia que emana tu piel.

Me gusta el calor que se irradia al contacto con tu cuerpo. 

Me gustan tus manos cuando me tocan con ternura, y en ocasiones, con desesperación.

Me gusta el estremecimiento que me recorre cuando mi respiración está junto a la tuya.

Me gustan tus besos de todas las formas, a todos los ritmos.

Me gusta la manera en que nuestros cuerpos se comunican.

Me gusta esa mezcla de pasión y amor, que solo tú me sabes dar.

Te tatuaste en mi piel

Te tatuaste en mi piel, sin querer, inconscientemente, sin planearlo, sin pensarlo... sin saberlo incluso. Desde ese día y para siempre. Si algún día creí estar enamorada de alguien, solo fue una ilusión, porque es ahora cuando de verdad lo estoy, y es raro sentirse así. Una mezcla de felicidad y nostalgia, saber que estás bien junto a mi, pero que tú no estás enamorado como yo de ti. Quizás me enamoré porque aún soy una adolescente que ve todo como en las películas y no asume aún que la vida real es diferente... no lo sé. Lo único que sé realmente, es que nunca había estado tan segura de sentir algo, nunca. Y jamás me arrepentiré de todo lo que ha pasado en estos meses, porque a pesar de nuestras diferencias y de que no concordemos mucho con nuestras formas de ser, han sido meses hermosos, llenos de alegría, de momentos lindos, y también de momentos malos que me han hecho aprender y crecer como persona. Sé que nada es eterno, y que muchas veces las cosas acaban, pero no quiero pensar en eso, quiero que esto fluya como ha fluido hasta ahora, no quiero pensar en mañana, quiero vivir el hoy, y como tú mismo me dijiste una vez: "Dejemos que la vida nos lleve hasta donde ella quiera".

Tú mio, yo tuya...

"Esta es la segunda carta que te escribo, la segunda de muchas que vendrán. Ya son dos meses desde esa tarde de viernes tirados debajo de un árbol a la sombra, con leves rayos de sol que llegaban a nosotros a lo lejos, por entre medio de las ramas de los arboles, que se movían con el viento. Tú y yo sabemos lo que esa fecha significa, no sé con claridad lo que para ti significa, pero si tengo claro lo que significa para mí. Desde ese día(o días antes), mi vida dio un giro completo, cambió todo lo que debía cambiar, todo lo que necesitaba que cambiara. Le diste luz a mis días oscuros, color a mi mundo en blanco y negro, le diste brillo a mis ojos, alegría a mi corazón. De un momento a otro te adueñaste de mis pensamientos, y no has salido ni un segundo de allí.

Quisiera decirte tantas cosas, hacer tantas cosas por ti, para demostrarte cuanto te quiero, lo mucho que me has hecho sentir en tan poco tiempo, pero es mejor esperar, no dar todo al tiro, o pareceré más demente de lo que a veces parezco. Tú me estás haciendo enloquecer cada día, tú. 

Podría reconocer tu voz entre mil otras voces, identificaría tu sonrisa entre muchas, y no podría confundir tu mirada entre millones.
Después de estos dos meses, no puedo volver atrás, no quiero. No quiero vivir con otra persona la cosas que vivimos juntos, y las que nos quedan por vivir...

Sé que fui muy cursi en esta carta, pero créeme que me contuve de no serlo el doble o el triple.
Te quiero muchísimo."

Tú y yo, solos.

En la oscuridad no logro ver ni un reflejo de tu cuerpo, tampoco el brillo de tus ojos. Uno de nuestros sentidos desaparece. Solo podemos escucharnos, tocarnos, saborearnos... sentirnos. Tus besos son delicados, suaves y tiernos, mientras tu mano acaricia mi cuello, lento. Nuestras manos comienzan a cambiar de posición y nuestros besos son más apasionados. No sabes lo exquisito que es, sentir tus labios besando mi cuerpo. Sentir tus manos tocándome, dibujando mi figura. Sentir tu piel pegada a la mía. Sentir tu respiración más agitada, tu sudor, tu corazón acelerado...

Esa sensación de sentirme tuya, y dueña de ti por completo. Tus caricias me hacen volar, tus ojos son mi perdición, tu voz me hipnotiza, y tus besos me hacen llegar al cielo... Esa mezcla de amor y pasión que solo tú me sabes entregar...

Creo en ti

Siempre he sido de esas personas que piensan que el tiempo que llevas conociendo a alguien no es proporcional a lo que sientes. Hay parejas que llevan años y ni siquiera se aman. Yo te conozco hace tan poco tiempo, y ya te quiero tanto. Para cualquier persona sería una locura querer tanto a alguien en menos de dos meses de estar conociéndolo, y sí, tal vez lo es, pero en eso consiste el amor, el amor es locura. 

Me gusta estar junto a ti, sentirte a mi lado, abrazarte, darte un beso o simplemente mirarte, saber que estás ahí, conmigo. Este tiempo juntos ha sido mágico, me encanta conocerte cada día un poco más, lo que te gusta, lo que no te gusta, tus mañas, todo de ti. Y quiero seguir conociéndote, que tú me conozcas, que nos conozcamos y nos queramos cada día más.

Quiero que en mí encuentres la calma, quiero ser tu retiro, el escape de la realidad que muchas veces duele. Que si te sientes ahogado, yo pueda darte aire. Que si te sientes sin fuerzas, yo pueda llenarte de nuevas energías. Quiero que si te sientes triste, recuerdes que encontraste a esta chiquitita que te quiere, esta chiquitita que adora cuando sonríes.