Páginas

jueves, 23 de agosto de 2012

Stairway to heaven

Hay una dama que está segura de que todo lo que reluce es oro, y va a comprar una escalera al cielo. Cuando llegue allí ella sabe, si las tiendas están cerradas, que con una palabra puede conseguir a lo que venía. Y va a comprar una escalera al cielo.
Hay un letrero en la pared, pero quiere estar segura, porque ya se sabe que a veces las palabras tienen un doble significado. En un árbol junto al arroyo hay una pájaro que canta. A veces nuestros pensamientos son dudosos. Me hace pensar.
Siento una cierta sensación cuando miro hacia el oeste y mi espíritu grita por irse. En mis pensamientos he visto anillos de humo entre los árboles y las voces de los que se quedan mirando. Me hace pensar. De verdad, me hace pensar.


Y se murmura que pronto, si todos llevamos la batuta,  el flautista nos conducirá a la razón. Y amanecerá un nuevo día para los que resistan. Y en los bosques resonarán las risas. Si hay alboroto en tu cercado no te inquietes, sólo es una limpieza a fondo para la reina de mayo. Sí, hay dos sendas que se pueden seguir, pero a la larga aún se está a tiempo de cambiar de camino. Y eso me hace pensar.
Tienes la cabeza aturdida y no funcionará. Por si no lo sabías, el flautista te llama para que te unas a él. Querida dama, ¿oyes soplar al viento? ¿Y sabías que tu escalera está en el susurrante viento? Y mientras serpenteamos por el camino, nuestras sombras más altas que nuestra alma, por ahí anda una dama a la que todos conocemos que irradia luz blanca y quiere enseñar cómo todo aún se convierte en oro.
Y si escuchas atentamente, la melodía te llegará al final. Cuando todo sea uno y uno sea todo. Ser una roca y no rodar.
Y va a comprar una escalera al cielo.

1 comentario: